28 de noviembre de 2009

Analizando a Sabina

Bueno... ya he escuchado largo y tendido lo último del de Úbeda. Por una parte contento, por que supera ampliamente al último disco que sacó, lo cual, tampoco era, no nos engañemos, muy dificil. Por otra parte... pues con la misma sensación que me dejan últimamente los discos que escucho... un está bien pero... le falta algo. Supongo que esta vorágine que vivimos en el tema musical de tener que sacar disco sí o sí cada poco repercute en que muchos artista (por muy buenos que sean) saquen discos que la mayoría de las veces no pasan de ser, simplemente, discos correctos.


De este Vinagre y Rosas destacan a mi modo de ver varias canciones:

Tirámisu de limón. Una canción pegadiza y rockera... un single que me gusta y que se pega.


Viudita de Cliquot y Vinagre y Rosas, para mi las dos mejores canciones del disco con diferencia. Dos temazos que nos traen al mejor Sabina.


Y luego quizás destacaría Virgen de la Amargura, Agua pasada y Crisis, que también me han gustado.



Las demás son en general relleno y algunas como Cristales de Bohemia directamente horrendas. O a mí me lo parece. El pobre Joaquín se vuelve viejo y ya nos vuelve a hablar de la familia y las niñas con unas cancioncillas que pasarán sin pena ni gloria por su extensa y excelsa discografía... Un gran título para un disco que es eso realmente... mitad rosas y mitad vinagre.


Supongo que uno siempre se espera otro El hombre del traje Gris o un 19 dias...Pero claro, eso ya es un imposible.


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